Alianza Lima: una lesión salvó a Juan Reynoso de la tragedia del Fokker

Toda una generación de futbolistas perdió Alianza Lima a raíz de accidente del Fokker ocurrido en diciembre 1987. Uno de los pocos jugadores que se salvó de morir ese 8 de diciembre fue el actual técnico del Melgar, Juan Reynoso.

El “Cabezón” no era titular indiscutible en ese equipo dirigido por Marcos Calderón, sin embargo alternaba con frecuencia en varios partidos del campeonato local, en su función habitual de zaguero central y otras veces como volante.

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En cualquier circunstancia, el nombre de Juan Reynoso debía estar en la lista de viajeros para el duelo en Pucallpa, pero el destino quiso que el “Cabezón” no esté en dicho vuelo hacia la eternidad.

Reynoso acusaba en los días previos al partido una dolencia en el muslo. Como el “Oso” Calderón quería ganarle al Deportivo Pucallpa para atrapar la punta, apostaba por jugadores en perfecto estado físico. Y el zaguero no tenía el okey médico.

Así es que el nombre de Reynoso no fue incluido en la nómina de viajeros al oriente peruano. Al defensor no le agradó la noticia, pero igual le deseó suerte a sus compañeros antes del viaje a Pucallpa. 

Reynoso apenas tenía un año en la profesional. Por eso la noticia de la tragedia, en los días previos a cumplir la mayoría de edad, lo derrumbó por completo. Y desde esa fecha, al “Cabezón” no le gusta recordar ese capítulo de su vida.

Luego de la tragedia del Fokker, Juan Reynoso solo permaneció tres años más en Alianza Lima. Una ventajosa oferta del Sabadell lo llevó a probar suerte en España.

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Un año después regresó a vestir las sedas blanquiazules y en 1993 sorprendió a todos al fichar por el archienemigo de los blanquiazules, Universitario.

El “Cabezón” no pudo lograr el título con Alianza en sus seis años de estadía en La Victoria. Lo máximo que alcanzó fue el subcampeonato, un año antes del accidente del Fokker. El título de ese año fue para el desaparecido San Agustín.

EL DATO

El año anterior de la tragedia, Juan Reynoso había sido promovido a primera por el brasileño Waldir Pereyra “Didí”.