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Las lágrimas de Luis Advíncula al abandonar el Estadio Nacional de Santiago resumieron el sentir de todo un país. El mejor lateral de la Copa lloró de impotencia luego de dejarlo todo en la cancha. Le ganó el duelo a los atacantes chilenos y soñaba con jugar la gran final.

“Me duele porque cada día que pasaba me convencía que podíamos estar en la final. Fuimos con un sueño y ese sueño se estaba concretando, por eso mi amargura y dolor”, dijo el popular ‘Usain Bolt’, un grande de la banda derecha.

“Chile no fue más que nosotros. Nunca sentí tanto dolor con mi camiseta”, agregó el jugador del Vitória Setúbal de Portugal, quien tiene varias ofertas de clubes europeos.De acuerdo al diario portugués Récord, Advíncula no jugará más en el fútbol de ese país porque el West Ham de la Premier League se ha contactado con el Hoffenheim alemán -dueño de su pase- para hacerse con el jugador. Ya le tocaba.

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