¡Y se tomó un café!

Con la pintura de gol que anotó Carlos Preciado, de similar magnitud a los goles que miramos en las ligas millonarias, además de darle el triunfo a Alianza Lima en el clásico, logró sacudir los corazones de un pueblo que yacía en la desesperanza en el Torneo Apertura por la pérdida de su columna vertebral.

Seguramente muchos dejaron de apostar por un equipo golpeado y rearmado con jugadores recién salidos del anonimato, pero grata fue la sorpresa de saber que bien defendida estará la camiseta por la actitud y el buen nivel de juego con que se derrotó en la casa al rival histórico.

Y así lo ha reconocido Preciado desde su natal Colombia, donde empezó a disfrutar de unas cortas pero merecidas vacaciones con los suyos. “No me queda la menor duda de que si jugamos con esa misma actitud vamos a seguir luchando el torneo, ya que estamos a solo dos partidos del líder”, marcó la ruta del éxito el popular “Ras tas tas”.

Sus ojos le brillan al momento de reconocer que, gracias al apoyo de su familia y de los compañeros, se volvió una locomotora dentro de la cancha, pues hasta impidió que el rival celebre.

“Esperemos que este triunfo nos sirva de motivación para seguir adelante porque lo que se viene será aún más fuerte”, concluyó. Preciado empezó a meterse en el corazón del hincha.