Solos contra el mundo

Lo justo era comentar con el pecho henchido lo que Carlos Lobatón hizo como Pedro por su casa en el Cilindro de Avellaneda, pero los argentinos en general, ojo, no solo los de Racing, jamás aceptarán la derrota como una opción del juego.

Que no fue penal, que les robaron, que el peruano se tiró a la piscina, que la luna brilló mucho y que la culpa, finalmente, la tiene Gardel por morirse sin avisar. Cualquier excusa es buena para justificarse.

Pero el genio Carlitos nunca se atormenta, tampoco maldice al aire y menos intenta explicar que la idiosincrasia del argentino es tan común como las parrillas de los domingos.

“Racing  tiene que saber perder. Podrán decir que el árbitro nos ayudó y mil cosas, pero en el fondo saben que no fue así. Cristal venció con justicia”, dijo con la sabiduría propia de su envergadura.

“Quizá vengan a buscar su revancha, pero el grupo está preparado para lo que sea. No creo que recurran a las artimañas, ¡esto es fútbol!, pero por las dudas estaremos muy atentos a cualquier situación extrema”, agregó. Claro, esa situación extrema fue explicada por la directiva. Cuidado con la designación  (programada para hoy) del árbitro.

No vaya a ser que designen a un permisible, a un pan de Dios o a cualquier susodicho que lleve la camiseta listada debajo de la oficial. El Fuerte Rímac está listo para la guerra.