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Corazón de niño

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EL MOMENTO es complicado, los resultados no acompañan y las deudas mortifican al plantel, sin embargo, la afición grone no abandona y ayer, en las afueras de Matute, Julio Landauri y Christian Cueva se dieron un baño de popularidad.

Decenas de extasiados hinchas, en su mayoría niños, esperaron a las figuras del elenco blanquiazul, quienes lejos de “sobrarse”, bajaron del vehículo que los transportaba, firmaron autógrafos y se tomaron varias fotos. Una de las instantáneas tiene el sello de LÍBERO.

A propósito de Landauri, el volante se reincorporó a las prácticas del cuadro blanquiazul y justificó su ausencia por motivos personales, pese a que se presumía que no entrenó por temas económicos.  

El pueblo blanquiazul necesita ser un solo puño si pretende salir del amargo momento en el Torneo del Inca. El respaldo está confirmado y los “grones” tienen consigo al jugador número 12.

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