Se escapó al final

Esa frase acuñada a nuestro ADN futbolístico parece ser un sello en nuestra historia: “jugamos como nunca, perdimos como siempre”. Pasa desde hace décadas y ayer se repitió una vez más cuando caímos 2-1 ante Paraguay en Luque.

Sin embargo, esta vez, a diferencia de ocasiones anteriores, la sensación de amargura es distinta, pues quedó demostrado que hay material humano y una riqueza técnica que siendo bien explotada nos puede augurar un futuro mejor. Lo que no hay es un orientador que sepa sacarle el jugo.

Sin prejuicios, la bicolor se paró de tú a tú ante un cuadro guaraní que también intenta encontrar el rumbo. Y por ratos fuimos mejores, gracias a las buenas intervenciones de Gallese, las proyecciones de Yotún y la solidez de Callens al fondo.

En el medio Ascues confirmó su crecimiento, mientras que Carrillo tuvo unas de cal y otras de arena, y Hurtado dejó una buena impresión. Guerrero peleando con el mundo y Yordy Reyna ingresó sin miedo.

Recién en el complemento un mal rechazo de la defensa le permitió a Romero (69’) anotar. Pese a ello, Perú se repuso y a los 73’ Guerrero conectó de cabeza el primer buen centro de la “Culebra”.

El empate era justo, pero a los 90’ Yotún evitó un gol con el brazo. Expulsión y penal a favor del local que convierte González, para sellar una  historia que pudo tener un final distinto.