El dueño del santo

Lo que no hacen los pies, lo hace el corazón. Así de simple. Y ayer el de la “U” tuvo que sangrar para saludar con una victoria a los que desde hace 26 años gritan desde Norte, a toda esa Trinchera que no abandona.

Los dirigidos por Óscar Ibáñez, luego de cuatro partidos, volvieron a conseguir una victoria, al derrotar por 3-1 a la Universidad San Martín en el estadio Monumental. Con este resultado sumaron 17 unidades y se ubican en el quinto lugar del Clausura.

Los cremas entraron a una etapa de imperfecciones, no encontraban la fórmula para hacer daño en el arco de Pedro Gallese. Y los “santos” esperaban el momento apropiado para atacar de contra.

Los golpes llegaron en la segunda mitad. Ambas escuadras dejaron de medirse, de cuidarse y se enfrascaron en una lucha sin cuartel. Tanto, que a los 47 minutos, Santiago Silva derrotó a José Carvallo de un violento zurdazo. Brutal.

Diego Chávez no esperó que la vida lo condene y luchó por el perdón de la sociedad estudiantil. Se escapó, esquivó  la escoba, pericote y gato de San Martín y a los 52’ encontró el empate. Tus pecados fueron perdonados.

El segundo fue por obra de Raúl Ruidíaz. La pegó de actor y engañó una falta dentro del área. Iván Chang se la comió y cobró penal. La “Pulga” no falló y se puso a celebrar. Se la cambió de palo al arquero de Santa Anita.

El tercero fue de contra. Édison Flores para Ruidíaz y este se la colocó a Germán Alemanno como con la mano. Todos felices, desde Norte saltaban, se abrazaban.Todo por lo que hay que luchar está lejano, pero valió la pena luchar por lo más cercano: el amor al hincha.