¡Tapó para una bembos!

Su apariencia indica que se comió un par de sánguches de más en el desayuno, pero Fischer Guevara cumplió un partido aceptable en su debut como titular en Matute.

Aunque el regordete portero no fue exigido como en las dietas –salvo un cabezazo de Tomasevich que impactó en el travesaño– tampoco se complicó en los balones divididos e impuso su experiencia.

Algunos hinchas se pusieron nerviosos por ver a Guevara debajo de los maderos, sin embargo, el “21” dio la talla y pidió su chance para el clásico.

“Llegamos motivados al clásico. Espero atajar otra vez, pero todo dependerá del ‘profe’ Sanguinetti”, indicó tras el cotejo.