Lo que tu viejo no te contó: La muerte de Sandro Baylón en Año Nuevo

El 1º de enero del 2000, el primer día del nuevo milenio, el Perú entero recibió una trágica noticia: la muerte de Sandro Baylón.

Muchos no lo podían creer. Es que la partida al cielo de un muchacho de 22 años siempre es inexplicable. No había tanto dolor desde la tragedia aérea de 1987, en la que todo el plantel de Alianza Lima perdió la vida.

Sandro fue formado en las canteras del club y fue parte del plantel campeón en 1997 de Jorge Luis Pinto. Ser un jugador con proyección y futuro le permitió ganarse el titularato en Alianza Lima y llevar la capitanía en la selección Sub 23. El defensa tenía muchas virtudes, al punto que “Pacho” Maturana, DT de la “sele” mayor, lo iba a considerar para las Eliminatorias. Es más, el Werder Bremen alemán iba a contratarlo.

Baylón pasó el Año Nuevo con su familia y amigos de su barrio en Independencia “gracias” al permiso que le dio la FPF y el comando técnico de la Sub 23. El 1º de enero, el “Mudo” recibió muchas llamadas y a las 4:45 a.m. tomó su auto.

Sus reflejos no eran los mismos, había libado licor. Por la autopista de la Costa Verde, en Magdalena hacia Miraflores, perdió el control de su vehículo y chocó contra un poste de cemento luego de dar tres vueltas en el aire.

El zaguero no tenía puesto el cinturón de seguridad y murió instantáneamente. Los bomberos sacaron el cuerpo luego de abrir el coche con sierras eléctricas. El velorio se realizó en Matute ante una multitud de hinchas que lloraban la pérdida de uno de los mejores potrillos del balompié nacional.