Ancelotti no es el único: Los DT que rechazaron la oportunidad de dirigir grandes selecciones

La noticia de las últimas horas fue un bombazo de agua fría para la selección de Brasil. Resulta que Carlo Ancelotti, quien supuestamente tendría que unirse a la Canarinha después de la Copa América, renovó con el Real Madrid hasta el 2026.

Cabe resaltar, que no es el primer técnico que rechaza la oportunidad de dirigir a una selección importante, ya que otros lo han hecho en el pasado. En este informe conoce quienes fueron los entrenadores que se negaron al llamado de un cuadro nacional.

Al terminar la década de los 90, Carlos Bianchi recibió el llamado para ponerse el buzo de la selección Argentina. En ese momento, los gauchos tenían jugadores como para llegar lejos en el ámbito internacional, sin embargo, el Virrey rechazó el llamado. Años después, se dio el lujo de hacerlo dos veces más.

El 'Hombrecito' rechazó dirigir a la selección de Venezuela hace unos años. El técnico argentino sintió que no tendría todas las comodidades. Cabe resaltar, que la Vinotinto anda teniendo una de las mejores generaciones de su historia, con la cual sueña ir a un mundial.

The Special One tuvo la oportunidad de dirigir a su país en la Eurocopa del 2012. En ese entonces, los lusos contaban con un Cristiano Ronaldo imparable, que competía palmo a palmo con Lionel Messi por el Balón de Oro. El técnico, en ese tiempo dirigía al Real Madrid, y solicitó un permiso para entrenar club y selección al mismo tiempo, pero Florentino Pérez rechazó el pedido. A los días, 'Mou' le dijo que no a su selección, la cual llegaría a la semifinal de dicho torneo.

Cuando Argentina estaba en una crisis futbolística para el mundial de Rusia 2018, el DT no aceptó porque tenía contrato con Atlético Madrid. Si aceptaba, quizás los gauchos tenían una mejor participación en esa Copa del Mundo.

Hace poco, se reveló que la Confederación Brasileña de Fútbol, se contactó con Pep Guardiola para dirigir a la Canarinha. Sin embargo, el entrenador catalán indicó que ganaba 24 millones de euros anualmente, una cifra que sobrepasaba el presupuesto de Brasil. Los dirigentes no volvieron a contactarlo, pese a que al DT le agradaba la idea.