¡Es pa’ ponerse a llorar!

Arsene wenger quedó destrozado luego de la derrota ante su ex equipo. El francés lamentó los errores cometidos a los cuales catalogó de “infantiles”.

A Wenger se le vio muy mortificado a lo largo del encuentro. Sufría cada gol en el alma y sus gestos reflejaban ese sufrimiento. El 3-1 final hizo romper en llanto al estratega, que sabe será muy complicado darle vuelta a la serie.

“Me siento indignado, no podemos ser goleados en casa. Si queremos clasificar tenemos que creer que podemos logarlo y cambiar la mentalidad, será una tarea muy difícil pero tenemos que afrontarlo”, dijo el técnico