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Real...mente duele

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Sí, cuesta caer tan estrepitosamente y levantar la cabeza inmediatamente. Sucede que aquellos sueños sin límites terminaron estrellándose con esa realidad, que solo nos muestra nuestro verdadero sitial en el fútbol continental.

Los colombianos sí mostraron ese oficio tan esencial para este tipo de cotejos. El planteamieno de Wilson Gutiérrez fue inteligente y efectivo para contrarrestar las arremetidas de un cuadro imperial que ayer careció de esos argumentos que tanto resaltamos a lo largo de su épica campaña en la Libertadores.

El equipo “cafetero” sepultó las esperanzas de clasificación de los cusqueños en solo tres minutos. Francisco Meza y Wilder Medina vacunaron al “Pipa”. La situación de la “Máquina Celeste” se agravó cuando el “Pitu” falló un penal.

Para la parte complementaria, el tanto de Jefferson Cuero sentenció cualquier reacción de los locales. Era un mortifero golpe a la ilusión de éxito del novel cuadro nacional, que descontó gracias al gol convertido por Alfredo Ramúa.

La falta de puntería de Montes, Ferreira y Ramos fue determinante para el tropiezo del Garcilaso. Cuesta aceptar que los peruanos carecemos de esa jerarquía necesaria para cotejos trascendentales como el que disputó ayer.

Y a pesar del traspié, la campaña de los imperiales no merece críticas, pues tras 16 años de frustraciones, un cuadro humilde pero con ambiciones nos permitió soñar. El martes la consigna es despedirse con la frente en alto  en Bogotá.

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