Holanda y Alemania empataron sin goles en un amistoso para el olvido

Holanda y Alemania estuvieron muy por debajo de la tradición que tienen los enfrentamientos ante ellos debido a las numerosas bajas de los dos equipos había reducido las expectativas y lo que se vio en el Amsterdam Arena tuvo poco para rescatar.

Holanda, pese a la baja de Robin van Persie, hubiera podido recurrir a Klaas-Jan Huntelaar, pero el seleccionador Louis van Gaal optó por dejarlo en el banquillo y apostó por Kuyt, un hombre más acostumbrado a jugar por las bandas.

Alemania, con las bajas de Mario Gómez y Miroslav Klose, hubiera podido reconvertir a Lukas Podolski para esa posición pero el seleccionador Joachim Löw optó por apostar por Mario Götze como hombre en punta.

El partido empezó sin mayor dinámica, con mucha circulación estéril del balón en el centro del campo. Alemania tenía más la pelota y durante la primera parte tuvo el mayor número de llegadas claras, dos buenas ocasiones en los pies de Götze y un disparo de Marco Reus que alcanzó a tocar el poste.

Sin embargo, la mejor ocasión de gol en los primeros 45 minutos la tuvo Holanda en el minuto 30 en los pies de Arjen Robben quien se resbaló cuando iba a rematar a puerta vacía, tras deshacerse con un regate del meta Manuel Neuer, lo que hizo posible que Benenikt Höwedes alcanzará a conjurar el peligro.

Holanda tuvo un par de ocasiones en la segunda parte, Alemania una en los pies de Reus. Pero llegó un momento en que ya hasta los jugadores sólo parecían esperar el pitido final.