¡El oro se hizo agua!

El 30 de agosto, el día de Santa Rosa de Lima, Gladys Tejeda le pedía a la Patrona de Lima y de las Américas que la limpie de toda culpa. La atleta nacida en Junín cumplió ese mismo día 30 años de vida y una resolución pendiente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) la mantenía en vilo.

Gladys había ganado el oro en el maratón femenino de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, pero el hecho de haber consumido un diurético la devolvió al laberinto. 

La Odepa se pronunció ayer, a través de su presidente Julio Maglione, y anunció el retiro de la presea dorada.

“Pierde la medalla, esto basado en el informe médico. Se puede apelar; esto pasa a la Federación Internacional de Atletismo y ahí podría apelar. A mí me duele igual que a ustedes”, dijo Maglione a Radio Ovación .

“El lunes sale el informe médico y le van a sacar la medalla. Ya está la prueba A y la B. Ahora tiene que apelar. El medicamento (diurético) puede ocultar otras sustancias, eso es lo que dicen los médicos”, finalizó el titular de la Odepa.