Paracas 100k: Ultramaratón que cambió la vida de 137 guerreros

Parecía interminable, imposible de culminar, porque hasta las dunas y los sinuosos caminos repletos de salitre y piedras parecían reírse del sufrimiento de los 137 guerreros que iniciaron quizás el reto más extremo de sus vidas. 

Vladimir Fiori Zumaeta

Debían enfrentarse a los diversos suelos que podían imaginar, al repentino cambio de climas y temperaturas, al inevitable desgaste físico y mental, a los ruidos, a lo desconocido, a sus propios miedos. Fueron 100 kilómetros en el desierto de Paracas. En el medio de ese paraje amenazante, durísimo, extraño. Eras tú y la arena. Eras tú y el cielo estrellado. Eras tú y tu linterna frontal. Eras tú y tu mochila salvadora. Simplemente eras un valiente.

Corrías en las bajadas, en el plano, cuando se podía, cuando creías no sentir el dolor de la exigencia, el “qué pasará” con los 5 grados de la madrugada, el frío cuarteando tus labios, la bendita arena en tus medias compresoras, era un batallar de nunca acabar.

La cabeza empezaba a reprocharte, el porqué de las cosas, el porqué de tamaña locura, ¡quiero mi camita!, decía tras recordar pasajes de mis travesuras de niño. Pero había que llegar. Pasando el primer campamento ya eras un ganador. Claro, faltaban dos tramos más intensos. ¡Échate a caminar! ¡Paracas! El mar, más arena, el silencio. No piensas, solo respiras, solo sabes que debes seguir hasta escuchar el aplauso de quienes te miraban con ojos de asombro. ¡Llegué!

GIGANTES

EL DATO

Con 8h. y 53m., el huancavelicano Remigio Huamán ganó la competencia. En postas, Stalin Carrasco cruzó la meta en 10h. y 18m. En damas, la ayacuchana Aydee Soto venció en 12h. y 55m.